Una vez determinada la presencia de pérdida auditiva por medio de las pruebas audiológicas, los padres recibirán consejería al respecto de los diferentes métodos de tratamiento.
Las pérdidas auditivas congénitas en su gran mayoría son irreversibles y necesitan de recursos tecnológicos, como el uso de audífonos y/o implante coclear, que tienen la función de devolver la audición. Es importante resaltar, que el bebe todavía no tiene madurez para responder a los estímulos de la evaluación, como en el caso de un adulto, por lo que es imprescindible, que la evaluación y tratamiento audiológico sean realizados por profesionales con experiencia en el área.
En la gran mayoría de los casos, el problema auditivo congénito puede ser corregido con el uso de audífonos correctamente adaptados, por Fonoaudiólogos. Otro opción de tratamiento es el implante coclear, que es implantando quirúrgicamente en el oído interno. En algunas situaciones, en un porcentaje menor, hay la posibilidad de tratamiento quirúrgico, como en los casos de malformación congénita del pabellón auricular y del canal auditivo externo, entre otros.
Actualmente, existe una gran variedad de modelos de audífonos disponibles, con calidad digital y vasta gama de avanzados recursos tecnológicos, que permiten al bebe/niño disfrutar de una rica experiencia auditiva, propiciando su desarrollo de forma adecuada. Los avances tecnológicos en esta área colaboraron para la reducción del tamaño de los audífonos, volviéndolos miniaturas, además de la diversidad de colores y diseños, lo que los tornan estéticos y más agradables, asemejándose muchas veces, a un bluetooth auricular.
Actualmente, existe una gran variedad de modelos de audífonos disponibles, con calidad digital y vasta gama de avanzados recursos tecnológicos, que permiten al bebe/niño disfrutar de una rica experiencia auditiva, propiciando su desarrollo de forma adecuada. Los avances tecnológicos en esta área colaboraron para la reducción del tamaño de los audífonos, volviéndolos miniaturas, además de la diversidad de colores y diseños, lo que los tornan estéticos y más agradables, asemejándose muchas veces, a un bluetooth auricular.
Investigaciones recientes, comprobaron que el diagnóstico temprano seguido de la intervención precoz, esto es, antes que el bebe complete los 6 meses de edad, proporcionan al niño deficiente auditivo, un desarrollo de lenguaje semejante al de un niño oyente. Sin embargo, la intervención tardía (después de los 6 meses de edad) lleva a perjuicios irreversibles en el desarrollo, tales como, el retraso o imposibilidad de hablar, compromiso emocional, social, cognitiva/aprendizaje.